Ironman a los 50

En una conversación de taberna, surgió la apuesta que ha originado duros años de entrenamiento. El retado tenía cerca de 46 años y debía acabar un Ironman antes de cumplir los 50. Aunque llevaba corriendo toda la vida, tenía un miedo atroz al agua y no montaba en bicicleta desde la infancia. Pero lo que el retador desconocía es que TODO está en la mente.

Desde ese momento, ya son varios los cuarentañeros que se han apuntado a nuestro reto convencidos de que la edad, solamente es una más de las barreras que solemos ponernos nosotros mismos.

La solución a este reto todavía está por dilucidar, pero en nuestro equipo ya sabemos cual será el final.

Vamoooooos!!!